Es innegable la presencia de los videojuegos en la vida de niños, jóvenes y adultos, y si nos preguntamos a qué se debe tal interés de los usuarios podemos responder que los videojuegos, en muchas ocasiones representan para sus usuarios la posibilidad de participar en otro tipo de realidad en donde se pueden asumir roles diferentes, desarrollar varias destrezas, usar otro tipo de lógicas y pensamientos e incluso asociar este tipo de actividades con sus formas de actuar en la cotidianidad.

Es necesario ver las posibilidades que ofrecen este tipo de juegos y dejar de lado las concepciones negativas, para abrirse paso a las posibilidades cognitivas y educativas que traen consigo los videojuegos, por ejemplo, en varias ocasiones, favorecen el desarrollo de destrezas intelectuales, ya que si se hace un debido uso, los videojuegos no van a deteriorar la mente, al contrario, favorecen el desarrollo de determinados aspectos de ella, en especial los de carácter espacial y de ubicación.

Por otra parte, algunos factores que fomentan la motivación por aprender permiten la posibilidad de adaptarse a nuevos ritmos, pensando de manera estratégica y brindando la posibilidad de repetir pasos y buscar formas y soluciones para corregir errores.

Al estar inmersos en el mundo de los videojuegos, también hay una estimulación simultánea a niveles visual y/o auditivo, que a su vez van a mejorar la atención y la agilidad mental de los usuarios, lo que se considera también una ventaja a nivel cognitivo, así mismo a través de los videojuegos se pueden incrementar las estrategias para recibir y procesar la información de esas fuentes simultáneas, proporcionando un procesamiento paralelo y complementario de la información.

Adicional a esto, quien juega videojuegos siempre está enfrentándose a retos y a la necesidad de estar alcanzando y superando niveles constantemente, así como la elaboración mental de estrategias para superar cada adversidad que se presente en el juego y el desarrollo de la capacidad para observar y verificar hipótesis.

Todas las posibilidades mencionadas mejoran muchas capacidades cognitivas y además le dan un carácter mucho más lúdico al aprendizaje, dejando de lado las fronteras de las aulas y permitiendo una educación expandida y con oportunidades de interacción diferentes a las tradicionales.